El gato sobre la mesa
Résumé
A mi gato le gusta dormir sobre la mesa. Tiene un canasto con un almohadón, tiene un sillón, tiene las camas y otros lugares más mullidos en los que podría descansar. Pero no, vaya a saber por qué, en invierno y en verano, prefiere dormir sobre esa mesa de madera. Si alguien me pregunta dónde está el gato, puedo responderle entonces: "el gato está sobre la mesa". La persona puede ir a verificar si es así. Verificar, entiéndase: decidir si mi enunciado es verdadero o es falso en función de lo que ve. "Es cierto", va a decirme, "el gato está sobre la mesa y, como consecuencia, tu enunciado es verdadero". O al revés: "No, no está sobre la mesa: tu enunciado es falso". Poco importa. Un especialista de lógica, Alfred Tarski, hubiese dicho que el enunciado "el gato está sobre la mesa" es verdadero si y solo si el gato está sobre la mesa. Y no estaba hablando en broma. Si reducimos una teoría a proposiciones atómicas (del tipo "el gato está sobre la mesa") y a hechos observables (veo que el gato está sobre la mesa), entonces esa teoría será verdadera. Tarski y los positivistas podrían replicarle entonces a Nietzsche: "Existen los hechos y no solo las interpretaciones". ¿Y qué quiere decir que existen los hechos? Muy simple: que miro la mesa y puedo comprobar si el gato se encuentra, o no, encima de ella y decidir, como consecuencia, si el enunciado "el gato está sobre la mesa" es verdadero o falso. Y parece irrefutable. Si se me ocurriera decirle a alguien que "el gato está encima de la mesa aunque no lo veas" o, al revés, "el gato no está sobre la mesa aunque lo veas", estos enunciados serían absurdos. Los positivistas lógicos pensaban expulsar así fuera de la ciencia, y de los discursos sensatos, los enunciados del tipo "Dios le dio a Moisés el Decálogo en el monte Sinaí", "María concibió a Jesús sin pecar", "Mi abuelita está en el cielo", "Los dragones tienen cinco patas", "Esta persona tiene malas ondas", e così via. Todos estos enunciados no son ni verdaderos ni falsos porque no pueden verificarse a través de la experiencia.
Origine : Fichiers éditeurs autorisés sur une archive ouverte