"Héctor Viel Temperley: entre cuerpo y cuerpo místico"
Résumé
Lejos de cantar la desaparición de lo divino, o de anunciar el ocaso – y la fuga – de los dioses, Héctor Viel Temperley parece, por el contrario, situarse en la orilla opuesta: Vengo de comulgar y estoy en éxtasis, repetirá incansablemente en Crawl (1982). De confesión abiertamente católica, la crítica ha insistido hasta el cansancio en el enfoque religioso o incluso místico que propone el poeta-nadador. Y sin embargo, a pesar de que su obra está innegablemente empapada de religión (o mejor dicho, de un imaginario religioso), la lectura de sus poemas hace surgir también otros elementos (tales como el deporte y el culto al cuerpo, pero también la enfermedad, las referencias a la milicia, las imágenes publicitarias…) que, por el modo espasmódico en que son presentados, "contaminan" las imágenes religiosas hasta volverlas, en ocasiones, netamente profanas o escandalosas. Lo que me propongo es, entonces, matizar o al menos problematizar este enfoque religioso – aparentemente evidente para la obra de Viel – mediante la lectura de su obra a la luz de lo que Jean-Luc Nancy llamará declosión. Sin necesidad de negar el impulso religioso de su obra, intentaré pensar el modo en que Viel parece construir su poesía a partir de una desarticulación – o deconstrucción – de la plegaria. Para ello, me concentraré principalmente en sus dos últimos poemarios: Crawl (1982) y Hospital Británico (1986). En un primer momento, me detendré en su particular uso de la jaculatoria como esquema rítmico de base y, en un segundo momento, intentaré caracterizar, a partir de las personas gramaticales empleadas, la relación entre el sujeto poético y su(s) destinatario(s).